Anécdota del trabajo.
El otro día, desayunando con mis compañeros, estábamos hablando de mi reciente contratación, y Migue, uno de ellos, me contó como llegaron a seleccionarme para la entrevista.
Resulta que estaba mi jefe revisando currículums de solicitantes de la beca. Tenía tela de curro y solo los miraba por encima. Pues bien, llega al mío y le dice a Migue:
-¿Tu te puedes creer que alguien mande un currículum con una foto así y con estos pelos?
Esta es la foto en cuestión.
Si, ya se que no salgo muy wapo, pero los fotomatones no hacen milagros y yo soy como soy. Punto pelota 😛
Se la enseña a Migue y éste dice:
-Pero Antonio, no te fijes solo en la foto, mira el currículum, no está nada mal
-Si, pero es que mira que pelos tiene y que barbas, esto no es un currículum serio.
-Mira, el chaval a lo mejor no tiene muy buena presencia, pero es el perfil que estamos buscando. Yo le haría la entrevista a ver que tal…
Dicho y hecho. A la media hora de hacer la entrevista técnica con Antonio me llamaron de la empresa diciendo que me daban la beca.
¿Cuál es la moraleja de todo esto? Que si hubiese tenido otro aspecto, con el pelo corto y afeitado, ni siquiera hubiera reparado en mi currículum.
Ya sabeis chicos! Si quereis que se fijen en vosotros teneis que resaltar por algo! (Consejo patrocinado por SuperPop)
Comentarios Recientes